La ubicación del hotel era perfecta, justo frente a la playa. me gustó mucho el trato del personal, fueron muy amables y atentos durante toda mi estancia. Además, me preocupaba un poco por los mosquitos, ya que suelo tener reacciones alérgicas, pero fue un alivio descubrir que todas las ventanas tenían mosquiteras, así que pude disfrutar sin preocupaciones. La energía del lugar también era muy especial, transmitía paz y tranquilidad.

Lo único que no me gustó de mi estadía fue que no pude quedarme más días. Me hubiera encantado disfrutar de este maravilloso lugar por más tiempo, pero lamentablemente tenía que regresar a casa.

La ubicación es perfecta y el personal es muy amable y atento. Las ventanas tienen mosquiteras para evitar problemas con los mosquitos. El lugar tiene una energía muy especial.